El 28 de junio de 1.966 un golpe de estado derrocó al presidente Arturo H. Illia, aunque algunos de los que participaron de ese crimen han reconocido tarde su error, la sociedad argentina desperdicio un momento histórico para posicionarse como una de las mas desarrolladas política, cultural y económicamente del continente.
Bien lo expresa el Profesor César Arrondo (UNLP), recordando al derrocado presidente radical Arturo Illia “con el paso del tiempo, la consideración hacia su gobierno ha sido reconocida por investigadores e historiadores, como así también, por una gran parte de la ciudadanía, la cual, hoy añora la falta de referentes y gobernantes que puedan actuar en el marco de un comportamiento ético, cuando en aquella Argentina de los años 60, ser honestos no constituía una rareza, sino un valor necesario, para acceder al ejercicio de la función pública y privada.
El Dr. Illia, más allá de su condición como político y persona, durante su mandato defendió soberana nacional, asignó el mayor presupuesto de la historia para la educación, y llevó adelante una política exterior independiente. Además, garantizó la vigencia de los derechos de los ciudadanos y pagó gran parte de la deuda externa existente.
En definitiva, Arturo Illia constituye una referencia a tener en cuenta, en un país que demanda un cambio real en los manejos de los asuntos públicos y privados, ya que su actitud austera y republicana son valores que los argentinos nos merecemos recuperar.”
En definitiva, que este humilde recuerdo de un gran hombre sirva para permitirnos volver a creer colectivamente, que se puede hacer política con el único interés de mejorar nuestra calidad de vida.
Dr. Leandro Alonso
Bien lo expresa el Profesor César Arrondo (UNLP), recordando al derrocado presidente radical Arturo Illia “con el paso del tiempo, la consideración hacia su gobierno ha sido reconocida por investigadores e historiadores, como así también, por una gran parte de la ciudadanía, la cual, hoy añora la falta de referentes y gobernantes que puedan actuar en el marco de un comportamiento ético, cuando en aquella Argentina de los años 60, ser honestos no constituía una rareza, sino un valor necesario, para acceder al ejercicio de la función pública y privada.
El Dr. Illia, más allá de su condición como político y persona, durante su mandato defendió soberana nacional, asignó el mayor presupuesto de la historia para la educación, y llevó adelante una política exterior independiente. Además, garantizó la vigencia de los derechos de los ciudadanos y pagó gran parte de la deuda externa existente.
En definitiva, Arturo Illia constituye una referencia a tener en cuenta, en un país que demanda un cambio real en los manejos de los asuntos públicos y privados, ya que su actitud austera y republicana son valores que los argentinos nos merecemos recuperar.”
En definitiva, que este humilde recuerdo de un gran hombre sirva para permitirnos volver a creer colectivamente, que se puede hacer política con el único interés de mejorar nuestra calidad de vida.
Dr. Leandro Alonso
Presidente
Germán Jardón
Sec. General
UCR de La Costa
Sec. General
UCR de La Costa
