martes, febrero 23, 2010

NOTA DE OPINION


Por Germán Jardón*

LA UNIDAD POLITICA NACIONAL LE DARÍA FUERZA A LA DEMANDA POR MALVINAS

Con los avances por parte de la Gran Bretaña sobre nuestra soberanía en las islas del Atlántico Sur, empiezan a quedar descubiertas las capacidades de mediación de nuestros diplomáticos y dirigentes políticos, comenzando por la Presidenta de la Nación.

A lo largo de nuestra historia diplomática hay algunos logros que la Argentina puede mostrar en el escenario internacional, basta solamente destacar la denominada “Doctrina Drago” que hace referencia al canciller que en 1902 logró sentar la posición –en ese caso fue por el conflicto de Venezuela con Inglaterra, Italia y Alemania- de que la deuda publica de un estado no puede justificar una intervención u ocupación extranjera, cosa que pretendían realizar por la fuerza las potencias europeas mencionadas. Paradojas del destino, ahora es el presidente de la República Bolivariana quien pretende ponerse al frente en la defensa de los soberanos intereses argentinos, aunque no de la mejor manera, utilizando su impronta bravucona belicista.

En el otro extremo de las relaciones diplomáticas internacionales la jerga callejera podrá asociarla fácilmente cuando expresamos “bomba Molotov”, pues bien, esta frase refiere al ex canciller de la Rusia comunista Mijailovich Skrjabin “Molotov”, quien realizaba grandilocuentes discursos en los encuentros internacionales y creaba un ambiente parecido a una gran explosión. La realidad es que las dos estrategias lograban los efectos deseados; el tema es con cual elegimos quedarnos, Yo siguiendo mi formación Yrigoyenista elijo el dialogo y la paz, la dictadura optó por la violencia y perdimos; Alfonsín, por el dialogo y el consenso y selló la paz con nuestros hermanos de Chile.

Creo que los últimos pasos que dio el gobierno por la defensa de nuestras islas –a esta altura es importante destacar que mi opinión es solamente la de un argentino preocupado y ocupado por los problemas del conjunto nacional- son validas, aunque parecieran que llegaron algo tarde, porque como se vio, mientras que la presidenta realizaba su discurso en México para lograr el apoyo de la comunidad americana, una plataforma de exploración iniciaba sus actividades en el territorio en conflicto.

Es cierto que la representación de la nación en los ámbitos internacionales la ejerce el canciller en representación del presidente de la república, pero no es menos cierto que esa representación se debilita cuando el país puertas adentro muestra en sus dirigentes posturas irreconciliables y falta de dialogo entre el partido político que gobierna y la oposición. En este sentido entiendo que sería de vital importancia que el poder ejecutivo nacional convoque al dialogo con todos los partidos de la vida nacional para fortalecer nuestra posición, que no debe ser una acción del gobierno de turno, sino una política de estado; y no puede haber mediocridad o especulación y tienen que estar en una foto todos los actores representativos de la sociedad, ese mensaje contribuiría a consolidar nuestra posición en el reclamo por nuestra soberanía, para que nuestra próxima doctrina a exhibir en el inicio del bicentenario de la patria sea la “Unidad Nacional”, porque como nos enseño Raúl Alfonsín, cuando nos explicaba el acuerdo del ´94 para la reforma de nuestra carta magna “acuerdo viene de cordura, y no de locura”.

*Dirigente radical, actual Secretario General de la UCR de La Costa

La Costa , 24 de febrero del 2010.-