martes, agosto 18, 2009

NOTA DE OPINION


COTO A LOS TARIFAZOS Y UN FUTURO GRIS

Por Germán Jardón*

“El peor analfabeto es el analfabeto político, él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos,
él no sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, de la carne,
de la harina, del alquiler, del remedio,
dependen de decisiones políticas.” Bertold Brecht


El gran malestar general sobre los aumentos en las tarifas de servicios de luz y gas, canalizado rápidamente por amparos judiciales presentados por asociaciones de consumidores, partidos políticos de la oposición y, en menor medida, por personas en carácter individual, ha llevado al gobierno nacional a retroceder, aunque parcialmente, en la suspensión de los cargos de las boletas.
Pero además es importante saber que esta discusión circunstancial esconde una discusión de fondo, que es la capacidad y reservas que posee nuestro país en recursos naturales no renovables. En relación a este tema es tristemente esclarecedor ver las posiciones que han ido tomando el Grupo MORENO, y el documento público que han suscripto los ex secretarios de energía de la nación.

Como se supo en el debate que se fue desarrollando por el tarifazo, estos recursos de los que piensa hacerse el gobierno, son para cubrir los gastos de importación de gas desde la hermana Republica de Bolivia; para financiar la importación de fuel oil desde Venezuela con el fin de alimentar generadores de energía eléctrica y otras necesidades, para la provisión de servicios indispensables en nuestra vida cotidiana. Lo que no esta claro todavía, y es algo que nos obligara a seguir atentos y en movimiento, es cómo y cuánto nos pretenderán cobrar a los usuarios domiciliarios o pequeños comerciantes, en las facturas que vendrán a partir del próximo mes. Estos defasajes son también consecuencia de una política de subsidios indiscriminada, que fueron generando un cuello de botella del que hoy nadie se explica como salir sin provocar conflictos sociales y fuertes críticas de los sectores medios y de los más desprotegidos de la población.

Así como en la década del ´90 el modelo Menemista nos encerró en un cuento del “plan de convertibilidad” donde muchos creyeron, o se hicieron los distraídos, que el tipo de cambio de un peso/ un dólar sería “gratis” y salir de él no traería traumas; en este modelo Kirchnerista sus políticas de distorsión de precios en los servicios públicos –luz, gas, transportes, etc, etc.- nos han ido llevando a un callejón, del cual salir nos va a costar a todos los argentinos muchos tragos amargos. Alguien puede imaginar los conflictos sociales que habría si mañana retiran, solamente, los subsidios a los micros urbanos, donde el precio mínimo del boleto pasaría de valer de 0,90 ctvos. a aproximadamente 3,50 pesos?.

Este debate también esconde otro terrible problema inmediato y a futuro, de todos los argentinos. ¿Que ha pasado con la capacidad nacional de reservas en hidrocarburos?. La realidad es que hemos tenido una política de desinversión, en la búsqueda y explotación de nuevos recursos, que nos puedan volver a dar el autoabastecimiento del que nos sentíamos tan orgullosos, desde la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales –YPF- en el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen, que estuvo bajo la conducción del General Enrique Mosconi. Esta nefasta política en recursos naturales nos esta llevando a depender necesariamente de la importación, a valores internacionales, de recursos que nuestro país posee y que por no tener una política activa, nos esta obligando a pagar por algo que nosotros poseemos y no estamos, como país, aprovechando, no solo para proveer a la demanda interna, sino también para generar riquezas en la exportación al exterior de estos productos.

Todos estos interrogantes que van concatenados, unidos, nos deben obligar a pensar todos juntos algunos ejes que deben ser Políticas de Estado para los futuros gobiernos, que nos permitan tener proyectos claros, previsibilidad y proyección en el tiempo más allá de los gobiernos de turno. Se hace totalmente necesario definir temas como explotación de recursos naturales, planes de desarrollo económicos, sociales y culturales, que nos pongan de cara al bicentenario y con metas a corto, mediano y largo plazo. Sino en el mientras tanto vamos a seguir peleándonos por cuestiones que en una república de verdad, deberían ser de segundo orden; pero que nuestra continua irresponsabilidad, cortoplacismo, e improvisación nos dan la maravillosa capacidad de transformarlo en interminables discusiones de tire y afloje entre los distintos actores sociales.

En síntesis: sinceramiento de precios y costos, pero con una fuerte sensibilidad social donde los sectores de menos ingresos no terminen subsidiando a los grandes grupos económicos y de la especulación, y no se sigan beneficiando a costa de ellos. Talvez así podamos frenar el crecimiento asimétrico, que va creando pobres cada vez más pobres y ricos cada vez más ricos; desdibujando el sentido y las bases fundantes del sistema democrático.

18 de agosto de 2009.-

*Secretario General
UCR La Costa