140 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO
Al cumplirse en estos días, el 140
aniversario del nacimiento de Honorio Pueyrredón, resulta un acto de estricta
justicia, destacar a esta importante figura de nuestro país y de la Unión Cívica Radical. Honorio
Pueyrredón nació en la ciudad de San Pedro, un 9 de junio del año 1872 y falleció un 23 de
septiembre del año 1945 en la ciudad de Buenos Aires. Fue Abogado,
Jurisconsulto, Político de la Unión Cívica Radical, y en tal sentido,
Gobernador electo de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones del 5 de
abril de 1931, que fueran anuladas por el dictador José Félix Uriburu. Además,
fue Diplomático y Canciller de nuestro
país, entre los años 1917 y 1922, cuando transcurría la primera Presidencia de
Hipólito Yrigoyen, y le cupo la responsabilidad de presidir la Delegación Argentina
que viajó a la ciudad de Ginebra, con el propósito de debatir sobre la posible conformación
de la Sociedad de las Naciones.
Como un sentido homenaje a Honorio
Pueyrredón y a nuestro país, recordaremos este hecho histórico, que se traduce
en una actitud de plena soberanía, ejercida por un país como el nuestro, que
tenía en claro, cual era el lugar que el correspondía en el mundo y que forma
de organización internacional podría garantizar la igualdad, la paz y la
autodeterminación de los Estados que la componen. En tal sentido, quienes eran
firmantes del Tratado de Versalles, vencedores estos de la primera guerra
mundial, pretendían hacer valer este antecedente para la conformación de la
Sociedad de las Naciones. Por otro lado, el Presidente Hipólito Yrigoyen
afirmaba que esta entidad internacional debía ser un instrumento basado en la
universalidad, la igualdad e independiente del tratado de Versalles, que era
una ley de los vencedores.
Y así lo hizo saber el Presidente Yrigoyen
a su par norteamericano Wilson, dejando
en claro que la Argentina no tenía ningún interés en intervenir en una cumbre
de beligerantes, donde se tratarían las condiciones de Paz, sino que la idea de
la Argentina, era participar de un Congreso, donde se establecieran las sólidas
bases, en las que debería reposar la estabilidad de las naciones.
La Asamblea constituyente de la Sociedad
de las Naciones se debía reunir a fines del año 1920. En tal sentido, Hipólito Yrigoyen
da instrucciones precisas a su Ministro de Relaciones Exteriores, Honorio
Pueyrredón, para lograr poner en marcha una entidad internacional que no haga
ninguna diferencia entre beligerantes y neutrales. En este sentido, Honorio
Pueyrredón se tuvo que enfrentar con importantes potencias, como así también,
con desavenencias en la propia delegación.
Las Instrucciones de Yrigoyen son claras
y no dejan ninguna duda en el Ministro Pueyrredón, quien el 17 de noviembre de
1920, pronuncia un célebre discurso, donde fundamenta la postura Argentina
sobre la neutralidad, del que rescatamos algunos pasajes: “La Argentina jamás
hizo fundar su derecho sobre el triunfo de la fuerza” y así proclamó el
principio que “la victoria no da derechos”, para agregar más adelante: “La Argentina
no participó del establecimiento de la Liga de la Naciones, ni cuando se
discutió el tratado de Versalles”. Además, se pone de manifiesto “La necesidad
de establecer una cooperación económica
entre los Estados responsables, a fin de asegurar y mejorar la suerte de
los pueblos, sobre la base de su intereses verdaderos y de igual trato
recíproco”.
La Asamblea reunida el 2 de diciembre de 1920, no aprobó las enmiendas propuestas por la Delegación
Argentina, entre las que podemos destacar: “Admisión de todos los Estados
soberanos, y de todos los Estados no reconocidos con derechos a voto, y la Constitución
de un Consejo por elección democrática y Una Corte de Arbitraje y Justicia Internacional”.
Cabe destacar que Pueyrredón fue el único delegado que sostuvo, que Alemania no
estaba vencida y que incorporada a la Liga la obligaría a cumplir sus
compromisos.
Ante los hechos antes enunciados, Pueyrredón
siguiendo las instrucciones de su Gobierno manifiesta que la Delegación Argentina
da por terminada su misión, cayendo esta declaración como un balde de agua fría
en el seno de la Asamblea, produciéndose sentidos y espontáneos aplausos, de parte de los participantes
deseosos de la Paz en el mundo.
La República Argentina de la mano de su
Canciller Honorio Pueyrredón, dejo muy en claro cuales eran las ideas de nuestro país, sobre el futuro
del mundo, siendo lamentablemente junto al Presidente Hipólito Yrigoyen proféticos
con sus argumentos, al poder ver con una anticipación meridiana, que el interés de las potencias
triunfantes, era solamente el de repartirse los despojos de la guerra, poniendo
en riesgo la frágil Paz de Versalles, tal cual ocurrió unos años después,
cuando el mundo se vio envuelto en una nueva guerra mundial.
Profesor César Arrondo
Foro Nacional de Historiadores Radicales
Bibliografía Consultada:
Gabriel
Del Mazo: La primera Presidencia de Hipólito
Yrigoyen
Raúl
Balbín: Honorio Pueyrredón y la Argentina ante
el mundo
Ricardo
Balbín: Discurso al cumplirse el primer aniversario
del fallecimiento de Honorio Pueyrredón.